SANTA CLARA, California - Es increíble lo que la diferencia de cuatro meses puede hacer.
En marzo pasado, Estados Unidos visitó el área de la Bahía de San Francisco ocupando el último lugar de la ronda final de las eliminatorias de la CONCACAF para la Copa Mundial de la FIFA 2018.
En una emocionante actuación derrotó 6-0 a Honduras en el Avaya Stadium en la cercana San José, iniciando lo que es hoy en día una racha de nueve partidos sin perder.
El resultado - en el regreso de Bruce Arena a las filas después de reemplazar a Jurgen Klinsmann en noviembre del 2016 - ayudó a reavivar la búsqueda de los estadounidenses para alcanzar su octava Copa Mundial consecutiva.
El miércoles por la noche, Estados Unidos volverá a jugar en el área de la Bahía, esta vez por el título de la Copa Oro de la CONCACAF contra Jamaica en el Levi´s Stadium.
"Hace cuatro meses, estábamos reconstruyendo nuestro programa, un programa que estaba desesperado por estar en la posición de clasificarse para una Copa del Mundo y todas las demás cosas", dijo Arena, que tiene como objetivo convertirse en el primer entrenador en ganar la Copa Oro tres veces (2002, 2005). Bora Milutinovic ganó dos con EUA y México. "Así que creo que hemos hecho grandes progresos en los últimos cuatro meses, esta es una gran oportunidad para seguir avanzando".
Parte de ese progreso sería levantar el trofeo de la Copa Oro por sexta vez, uno menos que los mexicanos.
"Trabajas todos los días para tratar de tener éxito. Uno asume desafíos que son interesantes. Y este ha sido ciertamente un reto interesante " "Ha sido muy divertido intentar poner juntas algunas de las piezas del rompecabezas.
"En este momento en mi carrera como entrenador este es probablemente el mejor desafío que podría haber emprendido". finalizó Arena